La disonancia cognitiva es un fenómeno psicológico muy común y que no es señal de ningún desajuste psicológico. Se produce cuando hay tensión o incongruencia entre dos o más creencias, valores o acciones de una persona, es decir, se produce cuando lo que haces no corresponde a tus ideas, o viceversa. Esta tensión puede provocar una sensación de incomodidad y desconfort que incentiva a la persona a modificar o bien sus creencias o bien sus comportamientos para restaurar la armonía.

Hay varios ejemplos de disonancias cognitivas, pero el más típico se da cuando un fumador que cree que el tabaco es perjudicial para la salud continúa fumando. Esta incongruencia entre las creencias y las acciones puede provocar una tensión que lo lleve a buscar justificaciones para continuar fumando o a intentar dejar de hacerlo. Otro ejemplo de disonancia cognitiva es cuando alguien que valora la sostenibilidad ambiental compra productos que no son ecológicos. Esta incongruencia entre las creencias y las acciones puede generar una tensión que le lleve a buscar justificaciones para continuar comprando productos no sostenibles o a intentar cambiar sus compras hacia opciones más sostenibles.

Y tú, ¿Identificas alguna cosa que te provoque disonancia cognitiva?