Adentrándonos en las recopilaciones históricas de la psicología, encontramos un experimento que agitó las aguas del conocimiento científico hace casi un siglo: el experimento Little Albert de 1920, realizado por el dr. John B. Watson y Rosalie Rayner. A través de esta fascinante historia, tomamos un viaje hacia las profundidades del acondicionamiento y sus repercusiones en nuestras emociones.

El pequeño Albert, un bebé de sólo 9 meses, fue el sujeto de este estudio. Era un niño que al principio no temía a nada. Pero los investigadores querían demostrar que podrían condicionar sus respuestas emocionales. ¿Cómo lo hicieron? Le presentaron un ratón blanco y, con un martillo y una barra de hierro, generaban un ruido estridente, repentino y sorprendente cada vez que Albert miraba el ratón. Con el tiempo, esta secuencia se repetía una y otra vez.

El resultado fue asombroso. Albert, que inicialmente no tenía miedo al ratón, ahora temblaba por sólo verlo. Watson y Rayner consiguieron el primero de los objetivos del experimento y fueron a por el segundo. Se le mostraron diferentes animales de pelo y otros objetos inanimados como un abrigo de piel de foca y Albert lloró ante todos estos estímulos.

Esto revelaba la notable capacidad del acondicionamiento para modificar nuestras respuestas emocionales. Los miedos, los gustos, las cosas que nos atraen o nos repugnan… son todo fruto de aprendizajes y condicionamientos que sufrimos a lo largo de nuestra vida. El experimento del pequeño Albert abrió la puerta de la comprensión psicológica, poniendo de manifiesto cómo el entorno y los estímulos pueden forjar nuestros miedos y respuestas emocionales.

Actualmente, por supuesto, experimentos de este tipo son inimaginables. La ética experimental impide causar este tipo de traumas a las personas, ya no hablamos de los niños pero, en una determinada época de expansión del conocimiento científico, este capítulo de la historia de la psicología sirvió para poner patente cómo las experiencias y los estímulos pueden moldear nuestras emociones, ofreciendo una visión profunda y duradera de los secretos que guardan nuestras mentes.